miércoles, 17 de abril de 2013

Aprender a aprender

Comunmente depositamos el 100% de la responsabilidad  de nuestro aprendizaje sobre nuestra profesora. Pero creo que es justo reflexionar sobre esta tendencia y quisiera daros mi punto de vista tanto como profesora, como alumna que sigo siendo (y seré siempre).

Ser profesora de danza implica una enorme responsabilidad, ya no solo con la salud física y emocional de las alumnas sino también para con la Danza y el estilo que imparte.
Pero en numerosas ocasiones, nos olvidamos de nuestra responsabilidad como alumnas.
Para que os pongáis en situación, una profesora tiene que enseñar conceptos de colocación y respiración, trabajar la memoria coreográfica, la percepción espacial, la expresión de las emociones, la conciencia corporal o la musicalidad, ayudar a desarrollar la creatividad de sus alumnas así como cuidar de su autoestima, transmitir en qué consiste el estilo, cuales son las bailarinas más representativas o cultura general sobre la Danza... y además, enseñar pasos y movimientos para bailar (entre otras muchas otras cosas). Y todo eso en 1 o 1,5h a la semana!!!
Una profesora sola, por más buena que sea, por más que prepare sus clases, diversifique sus capacidades y se entregue al máximo aplicando su estudiada didáctica, nunca puede enseñárnoslo todo (yo tampoco chicas!!! jejeje). Es por eso que en el aprendizaje de cualquier danza (y el de casi todas las cosas) resulta IMPRESCINDIBLE tomar clases con diferentes profesoras ya que cada una enfatiza aspectos diferentes y dentro de estos, aporta información completamente distinta, incluso a veces opuesta, pero es nuestro trabajo escoger aquello con lo que nos quedamos (también hablaré de esto en otras publicaciones).

También recomiendo no quedarnos siempre en nuestra "zona de confort" tomando clases solo de las cosas que nos gustan y con las que nos vemos bien o con las que nos sentimos cómodas sino también investigar en otras formas de expresión. La mente y el cuerpo necesitan retos por igual para seguir jóvenes e inquietos así es que atrévete con Butoh,  Flamenco, Ballet, Hip-hop o lo que sea que nunca te hayas atrevido, aunque sea solo alguna clase de vez en cuando y que NUNCA te de vergüenza volver a empezar desde cero o ver que los demás son mucho más jóvenes que tú.

Pero... un año tras otro, las alumnas de iniciación me preguntan:
¿Cuánto tiempo tardaré en empezar a bailar "bien"?

Pues aquí va mi pregunta (dejando de lado el debate de lo que sea bailar "bien"): 
¿Y TU qué haces para llegar a eso? venir a clase?
Pues déjame contarte que necesitas poner de tu parte más allá de las clases para ver un avance realmente importante en tu danza y tu dominio corporal.
Aquí os dejo una sencilla gráfica de lo que son para mi las características de un buen aprendizaje.

He dividido el aprendizaje en 4 campos:
✎ CLASES:
Las clases regulares con tu profesora, así como los Workhops o Festivales con otras profesoras.

✎ PRÁCTICA:
Pilar fundamental en la asimilación de los conceptos aprendidos durante las clases (para ello también puedes utilizar los ensayos con alguna compañera).

✎ INVESTIGACIÓN:
Mirar miles de videos, asistir a shows, charlar con otras compañeras, compartir opiniones, participar en grupos de facebook, en foros, blogs (como este), escuchar muchisisisisisima música, ir a conciertos, leer sobre anatomía, o sobre danza, ver documentales, visitar las páginas webs de nuestras artistas favoritas para saber más a cerca de ellas... en definitiva, confeccionar nuestro propio criterio de qué es lo que nos gusta, con qué nos identificamos y qué es para nosotras el Tribal, el Tango o la Danza Contemporánea... o el Arte, lo que sea, pero crea tu propia opinión y asoma la cabeza a tantos rincones ocultos como te sea posible.

✎ El trabajo de nuestro CONTROL EMOCIONAL
Este es el campo que me parece más enriquecedor pero del que menos se habla (también el menos obvio). Voy a tratar de ser concisa y explicarme lo mejor posible ya que es una concepto difícil de definir (y más en pocas palabras).
Durante nuestra vida como alumnas tenemos que aprender a lidiar con nuestros miedos, vergüenzas, prejuicios, desengaños, frustraciones, envidias e incomprensiones. Que no nos salga un paso un día no es nada grave... pero si no me sale en mucho tiempo, y a mis compañeras si, esto puede crearnos un sinfín de frustraciones. Las herramientas emocionales de las que dispongamos para "capear" estos pequeños "malos momentos" son decisivas para que continuemos adelante en nuestro aprendizaje.
Una de las claves del éxito que propone Daniel Goleman en su libro "Inteligencia Emocional" es la capacidad de automotivación, que para mi  además implica una enorme cantidad de confianza en nosotras mismas. Automotivación para seguir asistiendo a clase cada semana, año tras año, o para no dejarse hundir si tu profesora te hace muchas correcciones, o no traumatizarse si después de todo un curso ensayando nos equivocamos estrepitosamente en un paso el día del fin de curso.
Pero el control emocional también juega a nuestro favor en situaciones en las que por ejemplo, nos encontramos con LA profesora que tiene exactamente la información que queremos pero no nos gusta como explica, o no conectamos con su carácter o parte de su filosofía. Siempre he pensado que mientras esta no vaya en contra de nuestros valores morales fundamentales (ni nos falte al respeto), es nuestro deber aprender a aprender de ella, creedme, resulta MUY enriquecedor abandonar la posición de "lo que yo haría", "lo que a mi me gustaría" y aprender a entregarse a su método (o NO método) y confiar en ella en lugar de forzar o exigir (evidentemente, hablo de profesionales cualificadas que aunque a veces no entendamos su método, su trayectoria profesional deja patente su valía). Yo siempre digo que "de todo se aprende", y también es muy importante aprender de las cosas que no nos gustan así como desarrollar la capacidad de adaptarnos para acabar consiguiendo aquello que queremos, APRENDER.

Para mi, este es el verdadero aprendizaje que la Danza me ha dado, gracias a ella he adquirido capacidades emocionales que me han servido para hacer grandísimos cambios en mi vida y ella me ha enseñado a seguir luchando, a no desfallecer, a ver el lado bello de la vida y a saber que no hay nada tan grave que no se pase bailando.

9 comentarios:

  1. Aprender a aprender ya es un concepto interesante en sí mismo. Muchas veces se cree que hay que saber hacer cualquier cosa instantáneamente, y si no se puede se contesta a los demás con un: "yo no valgo para esto".

    Culpa en mi opinión de la sociedad que no admite equivocaciones, y por el contrario es de los errores de donde se aprende, un error también es un acierto, porque ayuda a aprender. Y para aprender es importante entregarse al profesor y no justificar con un "es que...", porque eso no vale de nada, a veces las cosas no son fáciles pero no importa. Es el espíritu de seguir y de confiar en que quien te enseña sabe lo que está haciendo y extraer el profesor interior que tiene cada uno que permite ser consciente de qué estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo y con el sentimiento que lo estamos haciendo lo que en realidad vale para la vida. Y no tanto con la idea de hacerlo perfecto sino el hacerlo bello.

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  2. Creo que lo has expresado perfectamente Anita!!!
    Estoy TOTALMENTE DE ACUERDO contigo, la sociedad en la que vivimos no nos permite el error, tenemos que hacerlo bien siempre, no solo en el trabajo, en la educación de nuestros hijos o en el pago de nuestros impuestos sino que también nos hemos creído que en nuestros "hobbies" tenemos que ser perfectos.
    VIVA LA IMPERFECCION!!! Y VIVA EL CAMINO ANDADO PARA TRATAR DE ALCANZAR LA BELLEZA!!!
    Gracias por tus palabras!

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  3. Me ha gustado mucho este post, la división por áreas de conocimiento. Siempre he creído que nuestra implicación y responsabilidad sobre el propio aprendizaje es crucial y la diversificación de las fuentes de conocimiento me parece esencial para enriquecernos y crecer como artistas y encontrar nuestra propia identidad artística. También estoy de acuerdo con lo que dice Anita. Creo que en las dificultades decimos mucho de nosotras mismas ya que con ellas se ponen en juego nuestras inseguridades, nuestras fortalezas, etc. Estas dificultades constituyen un reto y nos hacen más fuertes si las encaramos (mejor si es con alegría). Personalmente creo que vivimos en una sociedad incapcitante que hace creer que existen personas "no funcionales", "discapacitadas". Yo no estoy de acuerdo con esto. Creo que absolutamente todas las personas tienen capacidad para conseguir lo que deseen. :D

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  4. Estoy muy de acuerdo, una vez más con mi querida Noemí y con las compañeras, creo que la actitud con la que se va a clase, en algunas ocasiones, refleja la sociedad en que vivimos, la sociedad del "lo quiero ya", el no esfuerzo, la no implicación ,la de no valorar que la gratificación está en el camino y no en la meta. Una sociedad anestesiada que no quiere pensar y que por otro lado no permite el error, cuando este es una de las claves para avanzar, la ciencia no es más que el resultado de ensayo y error, cuando sabes que algo no funciona lo cambias, pero es muy facil quedarse a un lado y no querer asumir simplemente la posibilidad de equivocarse.
    A menudo me encuentro, " bufidos" al segundo de haber empezado un ejercicio de brazos "porque profe esto cansa", o " cuando bailare como tú", a menudo contestó,
    1.- No bailarás como Yo, porque tu no eres yo, cada una baila distinto
    2.- Cuando lleves 13 años, poniendo esfuerzo, tesón e ilusión
    y mi frase favorita, "chicas, lamento informaros que para esto no hay pastilla, ni formula mágica, lo haces o no lo haces, pero si lo haces hay que darse tiempo, respetar el ritmo de cada cuerpo que no es mejor ni peor es el ritmo de cada cuerpo, y cuanto más espacio y respeto tengas hacia tu ritmo y más tiempo dediques mejor"
    Creo que nuestra labor como profesoras es implantar la semilla de la pasión por la danza en nuestras alumnas,desde el positivismo y el amor, y creo que es labor de cada alumnas ( me incluyo, lo seré siempre y me encanta) , regar, mimar, poner al sol, y dar abono a esa semilla, sin ese alimento y esos cuidados la semilla muere. Así que llenemos este mundo de plantitas danzantes.

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    1. Uiss,Soy Eva Tallada, pero estaba en la cuenta de google de Alma Oriental,.-)

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  5. Hoy no quería volver a enrollarme, pero después de reflexionar sobre este tema en mi experiencia... la verdad es que daría más peso al porcentaje de lo que se aprende en las clases.

    No quiero decir que el 100% de lo aprendido sea necesariamente en el aula, está claro que lo que explica Noemí es básico y se debe tener en cuenta. Pero precisamente cuando te falta eso (no me refiero a tribal en este ejemplo), cuando no tienes ese profesor como referencia, ese alguien que te guíe en tu aprendizaje, cuando debes apoyarte sobretodo en tu propia investigación y suposiciones vagas, el camino se hace muy difícil y las inseguridades muy grandes. Está claro que el reto es más grande y de eso se aprende también muchísimo, pero se pierde tanto tiempo!!!

    Lo que está claro es que esto de aprender, sea como sea, supone un trabajo personal que no depende solamente de un profesor en concreto. Yo lo veo como un camino que nunca se acaba, estés en el punto que estés y que va tomando según avanzamos direcciones diferentes, por eso es tan divertido.

    Y ahora voy a provocar un poco. Me sorprenden vuestros comentarios acerca de la perfección o la intolerancia a la equivocación en nuestra sociedad. Obviamente eso existe... pero entonces porqué hay tan poca gente que esté dispuesta a tomar el camino del aprendizaje, con todas sus consecuencias? Queremos ser perfectos, pero no queremos aprender? Qué me he perdido????

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  6. Hola Esther,
    Sabia que alguien diría algo en este sentido... sé que puede parecer que las clases son más importantes para el aprendizaje, ojo! que soy profesora de danza y estoy diciendo que las clases no lo son todo (que podría ir en contra de mi profesión) pero es la realidad, eso sí, es una parte INDISPENSABLE para el aprendizaje DE UN ESTILO EN CONTRETO. Hay gente que baila siendo autodidacta, y es precioso, pero no tiene una forma definida, y está bien también, solo digo que para aprender Charlestón, tienes que tomar clases de Charlestón, que así por ciencia infusa no te va a venir la cosa. Otra cosa es que seas americano y tu abuelo bailara en casa cada día, y en la calle vieras gente bailar Cherlestón por las esquinas y te "impregnaras" del baile sin querer.

    Por otro lado, creo que hay que distinguir MUY CLARAMENTE entre bailar como alumna, y enseñar.
    Para bailar como alumna no tienes más exigencia que la de cuidar de tu salud y disfrutar de tu baile. Mientras que una profesora necesita conocer y entender tanto los movimientos, como el estilo, como todo lo que le rodea.

    Y aun así, te digo por experiencia propia que aunque el camino en solitario sea muy lento y borrascoso, las lecciones quedan grabadas a fuego de por vida y que todo lo que logres descubrir y entender por ti misma lo tendrás mucho mejor integrado que alguien que tan solo se ha dedicado a copiar a su profesora. Eso sí, aunque camine casi a solas, yo también necesito visitar de vez en cuando a mi "gurú" (Jill Parker), que más que enseñarme, lo que hace es decirme que voy por el buen camino y me ayuda a seguir confiando en mi.
    Como digo en el artículo, para mi la seguridad en una misma y en aquello que hacemos es un pilar fundamental para la motivación y para seguir adelante, aprendiendo, enseñando y bailando.

    En cuanto a tu pregunta final... creo que la gente no se espera que bailar sea "tan difícil" ni que implique tantas cosas. Acuden a las clases para "verse bien" pero muchas veces la danza es algo antinatural para unos cuerpos encarcarados frente a un ordenador. El movimiento del cuerpo despierta partes dormidas tanto de este como de las emociones de cada una y tras una etapa convulsa entre "lo que vine a ser" y "con lo que realmente me encuentro" la cosa se pacifica y entendemos que es el único modo de llegar a cambiar algo en nosotras mismas.

    Aprender a bailar es una historia de amor entre mi mente, mi cuerpo, mis emociones y las limitaciones y virtudes de estos.

    Gracias por participar bonita, y sigue preguntándote, si no te das por respondida, vuelve a preguntar cuantas veces quieras que aquí estaré para tratar de responderte y entre ambas encontrar respuestas. ❤
    Noemí.

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  7. Visto así, una vez más se demuestra que la danza no es sino una forma de vida... <3 Podemos aplicar los conocimientos de la vida a la danza y viceversa. y así aprender, y crecer, desde dentro hacía fuera, como hacemos fisiológicamente bailando.
    No os parece una imagen preciosa?

    Quería poneros una frase que me gusta mucho y que creo que encaja aquí a la perfección:
    Algunas veces gano, otras aprendo. (a utilizar como mantra, jejeje)

    Saludos!!!
    Laia.

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  8. Què gran aquesta frase Laia!!! Moltíssimes gràcies!!!

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